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                   Foto:  https://laslab.org/staff/m_orcasitas  
                    
                    
                  MARIA OSCARITAS VISCANDI 
                  (  ESPANHA   ) 
                    
                  Estudou  na instituição de ensino UPV/EHU Donostia. 
                  Mora em San Sebastián.  
                    
                  
                  OSCARCITAS VISCANDI, Maria.  Bendita sea tu cuerpo.  Com-pilación  de José Vargas R.           Lima, Perú: Ediciones Ventana Andina, 2008.  p. 244-248.                      Ex. biblioteca de Antonio  Miranda 
                  [Aparece na internet também como MARIA OSCARITAS  VISCARDI 
                    nenhuma biografia...] 
                    
                  X 
                     
                    Lola. 
                      Tina. 
                      Lloél. 
                      Conocisteis mi 
                      lengua enrolándose 
                      em mi boca al cantaros, 
                      mirándose tan dulce; tenía una 
                      lágrima de sabor metal en mis poros 
                      (hubo sangre una vez) pero juntos 
                      encontrasteis la bolita de azúcar 
                      tras mi molar, retazos 
                      de cielos gominola. 
                      Sabiendo salada al separarme 
                      de vuestras bocas mientras lamía 
                      mis pechos tostados sin echarme de menos; 
                      amarga solo mis mofletes al brillar contemplando 
                      no existió dependencia más dulce que la animal al mamar 
                      Vida. 
                      Ambos supimos de tus piernas antes de haberlas visto, nacido 
                      entre tus muslos; de tus manos al desaparecer sin guantes, miedo, 
                      como si supieran donde habían de acabar tus besos. Tu cuna ances- 
                      tral preguntaba cuando y no cuantos nos enterramos, caímos, hiciste 
                      desaparecer olvidando que alguna vez existimos dentro de Ti. 
                      Nombradote sujeto de mis sueños de adolescente jamás pensé en 
                      Familia (No mas de lo que aquellos chicos pensaban) pero al dar a luz 
                      creativo jamás sació mi hambre de seguir creando. Inseminación; el 
                      Viaje de la Virgen. Pensaste en él como tu amante gemelo; 
                      respirando en mi cuello sentiste te hacía el amor. En tu orgasmo 
                      sentiste su erizar; su fuerza hecha un puño; un nudo de intensidad 
                      sosteniendo tu útero con mis manos. Lo acunaste susurrándoos 
                      secretos y juntos encontramos el anillo y con él nuestra perla jamás 
                      perdida en el profundo río de nuestras vidas, una vez entrelazadas, 
                      aún manchadas de bombeante sangre. Alimentando su deseo, aún 
                      ambiguo, pero seguro afin a las mujeres; aún en un mundo gobernado por hombres  que, frente al espejo, se parecerán 
                      más a él, así pues engendramos democracia 
                      en el Amor; siendo Mujeres 
                      de barro, haciendo el Amor 
                      a la Vida, en el lugar 
                      sin fronteras, allá 
                      donde los títulos 
                      cambian; un lugar 
                      con muchos, muchos 
                      lugares; diferentes 
                      nombres e infinitos 
                      principios y finales. 
                      Fui la amante lesbiana 
                      de una madre y contigo 
                      recé tan sólo poder ser; 
                      Amante de nuevo, 
                      Amante esta vez de 
                      nuestro propio hijo. 
                      Lola. Tina. 
                      Y ahor 
                  a; Lloél. 
                     
                     
                     
                         LOBAS CON PIEL DE OVEJA 
                  Miedos que nacieron en la selva del rechazo 
                    Dudas cerciorando el imperio de las mariposas. 
                    Sueños aullando otra realidad posible y 
                    delirios que deambulan entre fantasmas felinas; 
                    Otra razón. 
                    Sin extravíos nos perdimos para volvernos a encontrar 
                    en el deseo de pieles de princesa 
                    bailando nuestras danza; la del Olvido. 
   
                    Besan las Lobas a sus amantes 
                    apátridas sobre las lunas, 
                    enjambres de lenguas. 
                    Sus ojos encendidos juran odio eterno. 
   
                    Y el lupanar cobija su visibilidad esta noche. 
                    Un fúnebre aullido celebra la muerte del miedo rien 
                    de sus pálidos recelos con sus flores en labio; abiertas, armadas,  con plumas de colores. 
   
                    Lobas paridas por las cañada del derecho, devorando 
                    la lumbruna en el miedo de sus caderas. 
                    Su campo abierto; dormitorio de psicosis en el colgador. 
   
                    Mamaron de los pechos de una diosa, 
                    la danza expuso sus cuerpos; 
                    buscando, empujando, esquivando cualquier rama de duda, 
                    ¿cómo sobreviven hoy sin ellos? 
                    ¿Os gustaría de saber, sentir, oír lo que ellas huelen? 
   
                    Carne. Sueños de violencia, de eterna batalla por sobrevivir 
                    el amanecer 
                    aún sobre sus lomos 
   
                    Lo suficientemente frías para hela a la muerte 
                    están determinadas a crear un mundo 
                    en las que ellas también quepan, tan sólo 
                    las asusta la siete veces perversión 
                    de la sexualidad en sus oídos. 
   
                    Ellas no conocen de fronteras, 
                    tan sólo las sufren en su cuerpo vivo, 
                    en la prisión de sus colmillos. 
   
                    Las bestias de la belleza natural 
                    retorcieron y deformaron su cuerpo, 
                    rebabaron sus pechos tan sólo 
                    para fruncir su arco caminaron en furia 
                    hacia la lucha de iguales. 
   
                    Los puercos intentaron soplar su casa 
                    pero ellas exigieron al animal; 
                    aquel que llora al perder a su madre. 
   
                    Queriéndose con esa desesperación 
                    de vida o muerte bailaron solas 
                    bajo la lluvia nueva 
                    mientras aún empapaba, mirándose, 
                    no sólo con los ojos 
                    sino con sus agujeros. 
   
                    Las palabras, no son nada 
                    para el olfato y por eso lo acorralaron 
                    al confundirse de baño en aquella cueva. 
   
                    Convertiéndoseles la sangre espesa, 
                    los dientes transformado en cuchillos, 
                    hasta que gotas de saliva fueron más dulces 
                    que el deslizar de sus muslos 
                    entre mis piernas hoy. 
   
                    Hasta aquel momento las consolaciones 
                    fueron privadas y la cena tan sólo sirvió de almohada 
                    para el prometido postre de mesurado salvajismo. 
   
                    La ansiedad, su jugo les rebosaba la boca 
                    susurrándome sus labios, aún más húmedos, 
                    más sabrosos una vez en mi cara el vapor 
                    de sus piernas escribiendo su nuevo 
                    nombre; cada vez más difícil controlar 
                    las pretensas de sumisión. 
   
                    Nos tiramos a su cuello, a cada retazo de debilidad 
                    en su cuerpo lo derrotamos y esperamos devorarlo 
                    por completo; 
                    Todo,  
                    menos su enfermedad. 
                    En mis sueños es como ocurre, 
                    descosemos nuestros labios dando a luz a un grito, 
                    encontrando la manada, 
                    cazando, siendo presa, por primera vez 
                    al cazador. 
   
                    Lobas. 
                    Con piel de oveja y aún así 
                    Lobas que hoy devoran sin bailan 
                    con su Caperucita. 
                  * 
                     
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                    Página  publicada em fevereiro de 2024. 
                  
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